domingo, 1 de septiembre de 2019

LA EVALUACIÓN AUTÉNTICA

¡Hola a todos! Los saludo desde esta última entrada de blog, la última ¡sí! Lo afirmo con la tranquilidad y el orgullo de la tarea realizada. 
Aun así, me gustaría transmitir la idea que a lo largo de todo este proceso de reflexión y trabajo cultivo: la idea de que es el principio, el principio de un cambio en la mirada didáctica-pedagógica de mis clases y su relación con las TIC, con la posibilidad de incorporar nuevas herramientas igualmente válidas que las "tradicionales", así como una evaluación día a día más auténtica.
He vivido todo este proceso de forma intensa, lo he sentido de veras "intensamente". Y en cuanto a muchos aspectos: la intensidad en el trabajo, la intensidad en las reflexiones, la intensidad en la cantidad infinitas de preguntas que me fui haciendo a lo largo de cada curso y cada tema. He quedado además asombrada con el impacto profundo e inmediato que han generado estas herramientas y modalidades pedagógicas en mis alumnos. Caras de asombro, ojos agrandados, risas, acuerdos tácitos, agradecimientos de forma directa, molestia por sentir que "hay que pensar en serio" (y luego agradecimiento por ello también), entre muchas otras sensaciones satisfactorias... En lo que a mí respecta personalmente, duermo más tranquila en las noches sabiendo que, por lo menos, intento cultivar una coherencia en la tarea pedagógica.
En este último módulo en particular pude continuar, como ya indiqué en entradas anteriores, un proceso profundo de reflexión sobre la evaluación: ¿cómo hacerla?, ¿cómo construirla con medios auténticos?, ¿cómo transformar una última y temida instancia final en un proceso evaluativo, gradual y que acompañe todo el recorrido académico? 
En este sentido pude analizar una evaluación escrita en la que observé algunos aspectos valiosos (organización, explicitación de los indicadores, claridad en las consignas); como así también algunos aspectos débiles susceptibles de mejora: la aspiración a otro tipo de preguntas: genuinas y metacognitivas, la apelación a que los alumnos puedan realizar la evaluación no solo con saberes memorísticos. 
Luego, intenté elaborar una evaluación "más auténtica". ¿Qué les parece?
Por último, y en consonancia con esta idea "fuerte" que he comenzado a cultivar desde el comienzo de todo este proceso, me gustaría compartir una frase -seguro que ya conocida por muchos de ustedes- pero que me viene "como anillo al dedo" para expresar lo que pienso:


¡Sí, vamos por más!

miércoles, 28 de agosto de 2019

GAMIFICACIÓN

Esta vez la experiencia fue una más de las tantas desafiantes de este año, y de esta interesantísima saga de cursos. La idea consistió en crear un "kahoot" para experimentar con nuestros alumnos la gamificación dentro del aula. Seleccioné para este desafío la materia Prácticas de Lectura, Escritura y Oralidad del 1º año del Profesorado de Educación en Lengua y Literatura del IES 9-023 de Maipú. Me hubiera encantado practicarlo en la universidad (hay más alumnos, iba a haber más competencia y más ruido) pero mi materia corresponde al primer cuatrimestre. Aun así, la experiencia fue por demás enriquecedora y me sirvió para darme cuenta que el juego aviva, alegra y... enseña a cualquiera.
En esta materia estamos actualmente atravesando una revisión y fijación de contenidos relativos a las dos grandes secuencias textuales y sus géneros discursivos propios: la exposición y la argumentación. Sobre este terreno, entonces, ideé el kahoot para poner a prueba sus conocimientos sobre el tema. La preparación y el despliegue de artefactos ya cambió en ellos el humor y la actitud: parlantes, proyector y computadora alineados, si bien siempre los uso para mostrar las presentaciones de power point, no entendían en un comienzo lo que veían reflejado en el pizarrón. Les expliqué que íbamos a jugar e inmediatamente se coparon con la idea. 
El grupo en general es tranquilo y totalmente abierto y receptivo a las nuevas tareas. Al principio nos costó un poco poder conectar los teléfonos a la red del Instituto. Podría decir que ese fue el mayor obstáculo de la implementación del juego. No todos tienen el acceso a "datos" desde el celular y la red con la que contábamos por momentos se caía. Luego de varios minutos intentando la conexión al juego, ¡empezamos!


Pusieron a prueba sus conocimientos y, además, fue enriquecedor porque tuvieron que conectar varias habilidades a la vez: la rapidez en responder, la conexión de respuesta con color determinado (y pulsar efectivamente ese color, muchos al principio se equivocaban porque no establecían esa relación); como así también manejar los nervios y la adrenalina. 
Aquí un poquito de la experiencia en video:



Luego, al momento de la encuesta y de evaluar la experiencia, surgieron conclusiones como las siguientes:
  • Los alumnos manifestaron que les encantó la experiencia, sobre todo como motivación o como cierre para "distender" y "hacer cosas diferentes en el aula". Inclusive realizaron la inmediata asociación de que kahoot o el juego constituye una rica herramienta para trabajar en secundaria (su futuro profesional). 
  • Los alumnos se vincularon sanamente con la competencia, mostrándose amables con los ganadores y sin perder de vista las risas y el buen clima de trabajo. 
  • También midieron sus conocimientos porque en cada una de las preguntas muchos no sabían la respuesta correcta y pudieron detectar sus "falencias" o supuestos falsos sobre el tema. 
  • Manifestaron, por último, que ha sido esta la primera experiencia de juego en el aula en el ámbito del nivel superior. Y con esto me los compré.
Más que interesante y válido. Sirvió para distender, para darle color a clase, pero no "fuegos artificiales" porque sí: también evaluamos el alcance de los temas vistos y hasta avanzamos en una retroalimentación para revisar las respuesta incorrectas. ¡Muy bueno!





domingo, 25 de agosto de 2019

¿Qué evalúo?

Este módulo del curso EVAD nos invitó a reflexionar y conocer más sobre el proceso de evaluación. Sobre todo, en relación con la tarea de la recolección de información. Tarea que los docentes realizamos muy a menudo y de manera excluyente. Ahora bien, teniendo en cuenta que esa información "debe ser información relevante para fundamentar luego juicios y decisiones que llamamos evidencias de aprendizaje en nuestros alumnos", conviene preguntarnos: ¿recolectamos eficazmente dichas evidencias? ¿priorizamos la utilización de instrumentos valiosos y genuinos para obtenerlas? Estos interrogantes deben encabezar una reflexión que, como poco, nos debe poner a pensar en nuestro quehacer educativo y, como mucho, hacernos sentir un poquito incómodos con lo hecho hasta aquí. 
La evaluación es quizás la dimensión o la instancia del proceso de enseñanza-aprendizaje que pienso con mayor respeto y minuciosidad. Ya comenté en un posteo anterior que hace dos años he iniciado un proceso de reformulación de mis hábitos y prácticas de evaluación que, por suerte, me está ayudando a contribuir al progreso y autorregulación del aprendizaje de mis alumnos, a ser más justa y objetiva a la hora de evaluar, a construir y transparentar criterios lógicos de evaluación desde el principio. Y respecto a esto, las rúbricas constituyeron para mí todo un hallazgo. 
Constituyen un instrumento más que valioso a la hora de recoger esas famosas evidencias de aprendizajes que tanto ansiamos visibilizar. La metáfora de que son como una "hoja de ruta" me parece totalmente adecuada y característica de una rúbrica bien construida y bien empleada. Debo confesar que su confección no es sencilla, pero luego allana el camino y facilita de sobremanera el proceso de evaluación para nosotros los docentes, así como arroja gran claridad en los alumnos. Día a día trato de implementarlas y cada vez con mayor éxito. A los alumnos les gusta, tiende a disminuir en ellos la ansiedad, el temor frente a lo desconocido y los ayuda y guía en todo el proceso. 
En esta oportunidad, construí dos rúbricas y una, la holística, desconocida por mí hasta el momento. Es decir, sabía que existía pero nunca antes la había confeccionado y mucho menos empleado.
Esta es la primera de las rúbricas que confeccioné para evaluar la producción de una línea de tiempo sobre los principales periodos de la historia de la literatura de Grecia y Roma antiguas. De hecho, muchos alumnos realizan esta línea para preparar el examen final y ubicar todos los contenidos en ella. Qué mejor que construir una rúbrica que guíe su confección y la evalúe.
Esta es la segunda de las rúbricas, la holística, que confeccioné para evaluar la producción colaborativa de un podcast sobre la continuación del Canto IV de Odisea, un canto que solemos analizar en profundidad en clase. Combina la evaluación de aspectos conceptuales con la valoración de aportes creativos a partir de la reescritura del texto original. 

Ambas supusieron un desafío pero también una gran utilidad. Es innegable el poder del instrumento en sí para las dos partes implicadas en el proceso: profesores y alumnos, ¿por qué no emplearlas entonces?
Espero también sea para ustedes de gran utilidad la implementación de estos instrumentos. ¿Terminamos con un poco de humor?

Yo creo que sería conveniente este tipo de alumnos... 

Antes que este otro...

¿Vos qué pensás?



lunes, 5 de agosto de 2019

¿Qué es la evaluación?

La evaluación: nuevas perspectivas

¡Muy buenas tardes a todos! Los saludo sintiendo que hace mucho tiempo no interactuamos. Intentaré romper el hielo nuevamente, y desacelerar motores para darnos algunos minutos a la reflexión. 
En esta oportunidad, comenzamos el último tramo de un recorrido que, en lo personal, ha sido totalmente provechoso. Y digo provechoso en varios sentidos: porque "he conocido" más y nuevas herramientas, porque he aprendido lo valioso del trabajo con los pares pero de verdad y codo a codo, porque he sacudido esquemas y estructuras previas que acaparaban mi atención y mis prácticas y también y fundamentalmente, porque me he animado a más.  Hoy, ahora, y con este nuevo curso sobre la "Evaluación en Ambientes Digitales", animarme a más significa cuestionar la evaluación. Y en el mejor de los sentidos posible. 
La primera pregunta que nos interpela es ¿cómo es la evaluación que realizo con mis estudiantes? ¿en qué enfoque me encuentro posicionada con el uso de las TIC para la evaluación?
Una respuesta sincera a la primera de las preguntas sería: "intentando que sea mejor, más pertinente y objetiva día a día". Comencé hace dos años un proceso de revisión de mis propias prácticas en torno a la evaluación gracias a un taller que dictó una colega especialista en evaluación, la Dra. Sandra Intelisano; el cual debo admitir me incomodó bastante. ¿Por qué? Porque resultaba evidente cómo mis evaluaciones dejaban bastante que desear en cuanto a conceptos o ideas que ella asociaba a la evaluación como aprendizaje y para el aprendizaje; la evaluación auténtica; la evaluación formativa y ni que hablar de la evaluación por competencias. Sentí, por momentos, cómo había sido injusta, incoherente, poco explícita, y cómo dependía de mí que más de la mitad de los alumnos desaprobaran un parcial. Hasta el momento creía que los alumnos debían estudiar más, a partir de entonces me di cuenta que estaba haciendo algo mal y dependía también de mí.
En este sentido y con suma conciencia y compromiso, comencé entonces un proceso de deconstrucción de mis propios esquemas sobre la evaluación en vías a una evaluación más auténtica. Cambié, desde entonces, hasta el modo de puntuar mis exámenes. Entendí que si un indicador en mi examen pesaba más que los demás, pues ese debía tener más tareas asignadas y no el 50% del puntaje para matar a todos los alumnos. Me comprometí a pensar la evaluación como parte de todo el proceso, utilizando rúbricas que favorecieran la retroalimentación. He sido y soy testigo de los progresos de mis alumnos cuando saben qué tienen que mejorar, por qué y cómo lo pueden conseguir. Por supuesto que me hallo dentro de un proceso en el que día a día trato de ir mejorando, pero lo cierto es que sé que no puedo volver atrás. 
Con respecto a la segunda pregunta, me encuentro actualmente en el enfoque 3, aquel que entiende a la evaluación como diseñadora de la clase. Aunque debo admitir que, incipientemente, comienzo a pararme en los enfoques 4 y 5. Por ejemplo, el trabajo del portafolio es una estrategia que he utilizado y utilizo pero que ahora quiero cambiar por el e-portafolio en una materia en la que tengo complemento virtual. Con respecto a la colaboración y la socialización en las redes, me he animado también a crear mi grupo cerrado en facebook y comenzar a trabajar. Vamos de a poco pero con mucha conciencia y compromiso. 
A partir de lo trabajado en este Módulo 1 en realidad más que cambiar, estoy afirmando este proceso lento de renovación que comenté que estoy llevando a cabo hace dos años. Aun así, considero que en materia de TIC tengo todo por hacer. Desconocía, por ejemplo, los "enfoques" en el uso de las TIC en cuanto a la evaluación. Ahora, con un panorama más claro pude diagnosticar y repensar hacia dónde virar mis procesos. El trabajo de la encuesta y el desconcierto y contrariedad de algunos docentes a la hora de responder, me llevó a pensar que en realidad en materia de evaluación hay todavía mucho por hacer. 
La experiencia de trabajo en grupo fue enriquecedora. En realidad, uno prefiere a veces trabajar solo ¿no? sus ritmos, su tiempo, sus ideas. Sin embargo, y por más que a veces se "embarre" la cancha es muy formativo trabajar con otros. Es preciso ser paciente, escuchar, aceptar las ideas de los demás, ceder, amoldarme a los "estilos" de los otros y ser capaz de descubrir que cuando uno cree que está todo dicho, viene tu compañero y te sacude los esquemas. Es muy motivador por el apoyo que se genera y la actitud de compañerismo. En términos generales, ha sido una experiencia positiva. Considero que tanto mi actitud como la de mis compañeras ha sido totalmente activa, a veces "desordenada" teniendo que aguardar los tiempos de cada una. Pero, vuelvo a reiterar, altamente positiva. 
Desafío, ¡allá vamos!
Les dejo por último el link de acceso al trabajo colaborativo de las TIKAS. ¡Espero les sea útil!


domingo, 23 de junio de 2019

Objeto de aprendizaje

Objeto de aprendizaje


¡Muy buenos días a todos! Los saludo desde una preciosa mañana invernal. En esta oportunidad, nos congrega reflexionar acerca de los famosos -no para mí hasta el momento- objetos de aprendizaje. Recuerdo perfectamente el video del Sr. Area Moreira cuando, explicado desde su boca, se entiende perfecto de qué se trata la cuestión, cómo realizarlos y los muy buenos que debe crear él. Ahora... ¿que yo cree un objeto de aprendizaje? Mmm la veía difícil. 
Puse manos a la obra comenzando por pensar en el para qué. Sentarme a pensar en objetivos de aprendizaje no es fácil, están siempre, sobrevuelan en el aire, pero... ¿nos detenemos a diario y específicamente a pensar en ellos? Tenía claro que, si la producción de este objeto iba a implicar un esfuerzo considerable, quería entonces enfocarlo a la "vedette" de mi materia, es decir, a aquel tema o unidad que siempre se roba la atención y el tiempo: por importante, larga o dificultosa. Decidí así que una buena idea sería pensar en el género épico. Y entonces ya tenía pensado también el qué. 
Formulé los siguientes para qué, es decir, ¿qué pretendo conseguir por medio de este objeto? -me preguntaba a mí misma- y acordé los siguientes aprendizajes esperados:
  1. Descubrir y justificar la presencia de lo "épico" en la vida cotidiana.
  2. Identificar y describir el género literario épico de las culturas griega y latina en el mundo antiguo.
  3. Contrastar los exponentes griego y latino del género épico de acuerdo con el contexto histórico, ideario cultural e ideario estético.
  4. Explicar, por medio de un mapa mental, los principales conceptos e hitos históricos de ambas civilizaciones.
  5. Desarrollar e integrar diversas estrategias de lectura.
  6. Re-crear los textos antiguos por medio de discursos, videos, imágenes, mapas mentales, podcasts, de acuerdo con una situación comunicativa dada.
  7. Argumentar la adhesión de sus producciones al género. 
           Luego, delimitar el qué era el segundo desafío: ya por decantación lo tenía: el género épico, con sus exponentes para las culturas griega y romana: Odisea y Eneida. Comenzaba ahora la segunda parte, no menos difícil: conocer exeLearning y ponerme a tono con lo pedido. La utilización, debo admitir, es sencilla. En realidad no radicaba allí el principal desafío sino por el contrario pensar qué elecciones en el cómo iba a realizar, por medio de qué tareas iba a encaminar y hacer visible esos propósitos de aprendizaje que guiaban mi práctica. Investigué de qué se trataba cada una, lamenté no poder utilizar "actividad geogebra" o algo similar y ordené lo que quería hacer. En realidad pensé: ¿qué "cosas" quiero que hagan mis alumnos? Las ideé olvidándome un poco de los idevices, a fin de que no me condicionaran sino, por el contrario, quería concretarlos por medio de este objeto como fuera posible.
           Planeé entonces un recorrido por los "nodos y sus hijos", estableciendo paradas fuertes en el camino. Comencé planteando un acercamiento a la concepción de lo "épico" por medio de la presentación de diversas situaciones de la vida cotidiana. Luego, analizamos y arribamos a las obras por medio de otro arte: el plástico. Finalmente, conocimos a fondo características propias del género, pasando también por la historia y sus épocas. Como frutilla de la torta, la propuesta consiste en producir un discurso nuevo y poner en juego todo lo aprendido. 
           Grabé un podcast con las indicaciones de trabajo y la contextualización de la tarea. Lo incluí también en mi aula moodle con el título de "algunas palabras antes de comenzar", muy al estilo Marina. Y luego, publiqué mi objeto de aprendizaje. ¿Te gustaría verlo? Accede a mi objeto de aprendizaje
           No puedo decidir todavía si la inclusión en moodle por medio de SCORM o HTML me gusta más, me parece fácil, sencilla e interactiva de las dos formas. En realidad, lo que me ha maravillado es la cantidad de posibilidades que existen para mediar nuestros aprendizajes y considerar las TIC como un verdadero aliado. Si bien he contado con amenazas como el tiempo y las obligaciones típicas de esta altura del año, me siento totalmente orgullosa de lo que sido capaz de hacer. Consciente de que mis propuestas son absolutamente mejorables, pero con la clara convicción de querer implementarlas más y más en mi tarea diaria.   
          ¡Gracias!

domingo, 9 de junio de 2019

Probando "colaborativamente" Google MyMaps

Creando mapas con el otro


Uno de los aprendizajes que me llevo de toda esta capacitación -tan intensa y fructífera- es la resignificación de las siguientes palabras: colaboración, aprendizaje colaborativo, construcción colaborativa. Actualmente, sabemos que esta premisa ha recobrado mayor sentido y constituye, desde muchos ángulos, la forma excluyente de aprender: sí o sí con el otro. Cuando esto sucede, sin duda, las implicancias son mayores, más hermosas, más profundas. 
En esta oportunidad y "resignificando" entonces mi inicial mapa, invité a trabajar colaborativamente a dos compañeras: Joana Boiteux y Marcela Bernardi. Ellas no solo colaboraron, sino que aportaron sus tareas de forma casi inmediata. ¡Unas genias! El reto consistía en crear una capa en mi mapa indicando el Museo Histórico "Casa de San Martín". Así lo hicieron. 





Aquí se puede ver cómo ellas completaron la propuesta inicial de mi mapa. Es fácil, rápido y mucho más significativo si mi trabajo implica y necesita el trabajo de los demás.

¡Hasta la próxima!

Creando Códigos QR


Códigos QR

¡Muy buenas noches estimados lectores! En esta oportunidad, "me siento en el futuro". Si bien los códigos QR tienen su tiempo ya, y más de una vez los he utilizado (algún museo, la parada de un transporte público, el acceso a las bases de un concurso); nunca los había creado. La experiencia es mucho más vigorosa todavía. 
Vuelvo a asombrarme una vez más con el poder y la facilidad de herramientas que están al alcance de la mano y pueden propiciar un intercambio mucho más productivo y original con nuestros alumnos. ¡Qué bueno que los estamos conociendo y que me estoy involucrando! Considero que el aspecto que puede generar un  gran interés en nuestros alumnos es el poder de "esconder" que tiene el QR. Develar el mensaje secreto se vuelve toda una experiencia. Utilizar el celular para ello cierra el círculo de las cosas que encantan a los jóvenes. 
A continuación, comparto mi código. Al principio, creé uno con una imagen pero luego no tenía un gran poder de legibilidad por lo que decidí cambiarlo a una forma "clásica" utilizando un color fuerte. 

En esta oportunidad, escaneé el código de mi compañera Natalia Ciancaglini "English Teacher" y vi que funcionaba a la perfección. Una vez que abrís la página aparece una frase e imagen por lo demás alentadora: "SI LLEGASTE HASTA ACÁ".... ¡LO LOGRASTE! Me sacó una gran sonrisa.

LA EVALUACIÓN AUTÉNTICA ¡Hola a todos! Los saludo desde esta última entrada de blog, la última ¡sí! Lo afirmo con la tranquilidad y el or...