LA PLANIFICACIÓN INVERSA
¡Hola a todos! Los saludo en esta nublada y casi fría tarde de otoño en Mendoza. Hoy, quiero reflexionar con ustedes acerca del desarrollo de una planificación inversa en vías a la construcción de mi propio DADE (Diseño de Ambiente Digital Educativo). Sinceramente, fue de las actividades más desafiantes hasta ahora. Desafiante porque tuve que romper esquemas previos arraigados y "dar vuelta" mi metodología hasta ahora aplicada para planear los aprendizajes que planteo a mis alumnos.
Me gustaría comenzar haciendo una breve mención de lo que significa inverso: la Real Academia Española dice que es "alterado, trastornado". Y, a su vez, si pensamos que viene de un verbo que significa invertir, nos dice al respecto que es "cambiar, sustituyéndolos por sus contrarios, la posición, el orden o el sentido de las cosas". Menuda definición, ahora.... si pensamos en esta última frase y la aplicamos a nuestra aula, a nuestras clases, a nuestro día a día... ¡la planificación inversa es casi una revolución!
Recordemos que según esta forma de planificación, la tarea consistió en:
- Plantear los resultados de aprendizaje
- Plantear los criterios de evaluación
- Pensar el entorno en cuanto a contenidos y tareas
Por lo general, el camino empieza (o empezaba) al revés: vi o se me ocurrió una tarea o actividad que me gustó y por eso la propongo donde sea, pero... ¿realmente se alinea con los resultados de aprendizaje y la evaluación? A veces, intentando ser "innovadores" caemos en un practicismo sin sentido, en un "hacer por hacer", y no contribuimos al fin último de nuestra asignatura o módulo.
Debo admitir que la primera y segunda parte fueron quizás las más complicadas de llevar adelante, pensaba hasta ahora que lo principal era delimitar el contenido... ¡y en realidad no! Primero lo primero: ¿qué espero o pretendo que mis alumnos aprendan? ¿qué resultados deseo alcanzar cuando ellos terminen el cursado de Cultura Grecolatina? Esa es LA pregunta, y hasta ahora pensaba al revés.
Una vez que pude delimitar o esbozar los dos primeros puntos, el tercero "fluyó", salió rápido, fue más fácil, la alineación ya estaba hecha y solo debía elegir qué tarea (si esta, o esa, o aquella) aplicar. Fue quizás cuando entendí en la lógica verdadera de esta planificación y reflexioné...
¡En realidad, invertido era lo anterior!
Les dejo para finalizar el podcast que contiene la presentación de mi asignatura: Cultura Grecolatina
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